060610

Es genial conocer y descubrir, ser tú mismo, encontrarte; cada parte que descubres avanza, retrocedes y vuelves a conocer. Algunas cosas sin sentido afloran y sencillamente las adviertes, pero las dejas seguir su curso, la mayoría de las otras veces intentas dar respuestas a tus mismas preguntas, preguntas que no debes contestar tú, y nisiquiera deberías preguntarte.
Cualquier tema vale para no distinguir y para confundirte, estudios, familia, amigos, ideología, religión; amor. Y entran en juego tus errores y problemas, las miradas, el darlo todo y que muy poca gente lea lo que ofreces con una mirada o una sonrisa, esa pasividad ambigua te empuja a más y más retrasando hasta el día siguiente la autovaloración de los fallos, ahora.
Cometo errores, demasiados, canto mal, río, me rayo, digo idioteces muy de vez en cuando debidas a mi nerviosismo frente a algunas situaciones, dando así falsas razones para que la gente me aplique prejuicios debido a ello; vagueando debido a que mi sentimentalismo me afecta a cualquier tema de estudio, mirando chicas ya que hasta ahora las mujeres me han creado un complejo que me hace pensar que ellas sólo me desprecian y/o no doy la talla fisica para ellas, me pillo facilmente por cualquier chica que me produzca misterio, cualquiera que reúna en la superficie de su carácter atracción, como me ha pasado éste Sábado de madrugada; lloro, bailo lo suficientemente mal pero me divierto, soy abstemio, no fumo, hago deporte, esfuerzo que me llena al vida de adrenalina y aprendizaje; defiendo una ideología que otros tacharían como tonta, idiota, mentiras, pero que es mi vida, el hardcore y el straight edge, odio los radicalismos, critico a las personas en mis momentos de tensión y me arrepiento de hacerlo, no soy normal, no soy raro, no soy él o ella, no soy la palabra que se escribe y no se lee, ni una mentira, soy yo. Y con todo esto a los hombros he descubierto virtudes en mí y en los demás, que ayudan a uno a aprender, la base de todo cambio. He sido no hace ni una noche objeto de todos mis errores, y he aprendido una vez más la resistencia que he adoptado al sumergirme de nuevo debajo de un iceberg después de haberlo escalado. Y lamentablemente para todo obstáculo quiero seguir sumergido, porque cada parte de mi mismo merece ser escuchada. Las respuestas sólo se tienen que derretir en la superficie de la piel y quiero, como ésta madrugada servir a mi caos sentimental y mental para dar paso al orden, divirtiendome, aprendiendo y sientiendo. Ésto, ésto es sinceridad, yo.


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  1. desu 8 de junio de 2010, 10:57

    sí, más sincero y directo que nunca :)
    aunque tal vez por la falta de complejidad no me gusta tanto como normalmente =/